sábado, 17 de diciembre de 2016

DICHOSO INVIERNO

Ya os había comentado anteriormente que Ian desde el primer mes y medio que cogió la primera bronquiolitis, las ha tenido muy a menudo, pues gracias al verano habíamos descansado un tiempo de tos, ventolin y días en casa sin salir, pero llego el otoño/invierno y volvemos a comenzar.
Hace 2 semanas nos fuimos a pasar un fin de semana con los amigos a una masia, algún peque estaba resfriado y fue llegar a casa, empezar con tos y mocos y a los 2 días ya estábamos en urgencias porque ian no respiraba bien, mascarillas, estilsona... y así casi 10 días.
Estamos unos días bien, volvemos a marchar el fin de semana a ver a la familia, y a la que llevamos 2 días allí, otra vez empezamos con la tos y los mocos. Me dicen que es la humedad de esa zona que facilita la aparición de resfriados y bronquitis, y que no puedo hacer mucha cosa y yo la verdad es que empiezo a desesperarme!
No me gustara verlo así, con esa tos y ese ruido a moco que me desespera. Tengo que reconocer que yo también soy bastante mocosa y quizás a salido a mi, pero me da mucha pena. Espero que esta vez solo se quede en eso, en un resfriado, intentare que este varios días en casa para que no coja mas frio y a ver si tenemos suerte.

Ahora Ian duerme, y como es pronto voy aprovechar para tirarme al sofa y relajarme. No me acuerdo cuando fue la última vez que hice esto jijiji

PASITO A PASITO



Mi pequeño terremoto empezó a gatear muy pronto, la pediatra nos aconsejó que lo dejáramos en el suelo y que el poco a poco empezara a deslizarse, y así lo hizo. A las dos semanas se recorría el piso de punta a punta, y cada vez con más velocidad.
En verano ya empezó a agarrarse a las cosas e intentar levantarse y no le costó mucho la verdad, pero lo de andar ya era otra cosa. Cada vez que se soltaba de manos, su inercia era tirarse al suelo para gatear e ir rápido a su objetivo ;) la verdad que no hemos practicado mucho lo de cogerlo de manos y que caminara, en a su aire gateando iba contento a todas partes y creía que le iba a costar más andar, pero a los 13 meses y medio (no es muy pronto pero tampoco tarde) se soltó un día y ahora no hay quien lo pare.
Aun hay que controlarlo fuera de casa porque es todo más inestable, pero en casa, lo controla perfectamente. La verdad es que esta época que esta entre que anda, pero no lo puedes dejar solo, es un poco agotadora, a decir verdad cada etapa tiene algo agotador pero, de momento lo sobre llevamos bien.
Nuestro pequeño hombrecito se hace grande.